Buscar trabajo en ocasiones puede ser un camino lleno de trabas, más cuando llevamos tiempo intentando encontrar un empleo.

La escasez en oportunidades laborales sumado a la precariedad que encontramos en muchas de estas, hace que veamos un panorama algo pesimista y que a veces nos sintamos desmotivados ante la idea de poder encontrar trabajo.

Pero, como bien se dice, si se quiere se puede. Y tú, PUEDES. Para ello queremos proporcionarte algunas cuestiones importantes a tener en cuenta a la hora de ponerse manos a la obra.

Aunque suene a tópico, lo primero que tenemos que saber es, que buscar trabajo es un trabajo en sí. El trabajo, probablemente no llegue de la noche a la mañana. Es un proceso que hay que preparar y sobre todo es un proceso en el que hay que persistir.

Para empezar, debemos de preparar concienzudamente lo que será nuestra primera imagen ante el reclutador, nuestro CV. Es importante que hagamos un CV realista, donde expongamos nuestros datos más significativos (experiencia profesional, estudios, disponibilidad, entre otros). Es importante que nos ajustemos a la realidad y seamos sinceros en el mismo.

Debes de hacer un CV que resalte, que sea diferente al resto. Piensa que la monotonía o un CV con mucha letra puede hacer que el reclutador no le preste la atención necesaria y pierda información importante. Información que podría llevarte a ese trabajo que tanto deseas. Sé creativo, original, breve y conciso en tu CV.

En segundo lugar, deberás de hacer un ejercicio de introspección para saber qué buscas, cuáles son tus objetivos, qué condiciones estás dispuesto a aceptar, qué tipo de trabajo quieres, etc. Con toda esta información deberás de buscar empresas que puedan proporcionarte esto que vas buscando.

Es necesario, dada la cantidad de empresas y de sectores que hay, que centremos el tiro en aquello que queremos. Ya sabéis el refrán, quien mucho abarca poco aprieta.

Cuando tengas el listado o el radar de empresas a las que quieres postular, envía tu CV. Ten en cuenta, que a veces, tendrás que adaptar al CV dependiendo de la empresa y del puesto del que se trate. Algunas veces podrás entregarlo en mano, otras tendrás que hacerlo a través de alguna web. Sea como sea, y dado que ambas tienen sus pros y sus contras, lo importante es que no esperes a que la empresa tenga alguna necesidad. Se proactivo. Anticípate.

Es importante que sigas actualizándote, que sigas formándote, que sigas estando activo. Nada da peor impresión y nada dice más de nosotros mismos, que la inactividad. No tener trabajo, no va unido a no poder seguir aprendiendo día a día.

El mundo cambia constantemente y tú debes hacerlo con el si quieres abrirte posibilidades.

Y por último, pero no menos importante, sociabiliza. Intégrate en redes, en foros de empleo, en charlas, formaciones,… La mayor parte del trabajo surge en el “boca a boca”. Está en cubierto. Muchas veces las empresas cubren sus puestos, sin ni siquiera haber publicado la oferta. Lo hacen a través de recomendaciones y conocidos. Imagina la importancia de fomentar las relaciones sociales, de hacer nuevas redes de contacto que te acerquen a tu objetivo profesional.

Y sobre todo, no decaigas. Mantén una actitud positiva. Recuerda que Roma no se hizo en un día y que encontrar el empleo que buscas, probablemente, te llevará algún tiempo pero recuerda que nada tarda tanto en llegar como lo que nunca se empieza.

¿Empezamos?