Desde el blog de De Boca en Boca te ayudaremos a cómo organizarte y mejorar tu productividad a través de estos consejos.

Según el límite que fija el Estatuto de los Trabajadores, las horas extraordinarias no deberían superar las 80 al año, salvo contadas excepciones, como las destinadas a «prevenir o reparar siniestros y otros daños extraordinarios y urgentes».

Si atendemos a la media de horas extra semanales que los trabajadores realizaron en el último año, casi la mitad asegura que empeñó más de 7 horas. Distribuidas en cinco días de trabajo a la semana, suponen echar más de una hora extra cada jornada.

¿Pero realmente es necesario? No.

Hacer horas extras es beneficioso para ti y para la empresa solo cuando es estrictamente necesario. Hacer esto todos los días habla de una escasa organización personal y corporativa. Antes de cambiar las estructuras o la forma de trabajar en tu empresa, comienza por ti.

Levántate temprano: Empezar a trabajar antes es una buena técnica para aprovechar mejor el día. Al comenzar antes tu jornada laboral te expondrás a menos distracciones, lo que te permitirá concentrarte de una manera más efectiva en tu trabajo.

Planifica tu jornada: Para sacar aún más provecho es aconsejable planificar tu día laboral. Dedicarle 20 o 30 minutos al día a esta tarea no es significado de tiempo perdido, sino, todo lo contrario ya que te ayudará a priorizar las tareas que realmente son importantes. De esta manera lograrás un “visión global” sobre tu trabajo.

Ataca primero las tareas más difíciles: Al iniciar la jornada laboral tus niveles de concentración son mejores y tienes más energía, por lo que aquellas tareas más difíciles las conseguirás resolver con mayor rapidez y efectividad.

Dedícate a atender un tema a la vez: Ser multitarea no es del todo lo correcto. Lo aconsejable es centrarte en un único tema y ocuparte al 100% de ello. Además, lo harás en menos tiempo. En la medida de lo posible, evita distracciones y estate pendiente de tu planificación.

Descansa cada cierto tiempo: Recuerda que deberás dedicar una parte de tu tiempo al descanso, ya sea para tomar un café, mantener una conversación… durante 15 o 20 minutos. Tomar un descanso no es sinónimo de perder el tiempo.

Ordena tu lugar de trabajo y tu computadora: Es recomendable mantener tu zona de trabajo limpia y ordenada, ya sea la zona de tu trabajo real (mesa, material de oficina…) y virtual (tu ordenador).

Si no es de esta manera, resultará muy complicado ser eficiente y conseguir productividad en un entorno donde predomina el desorden debido a que puedes perder una serie de minutos muy valiosos a lo largo del día.